Diversas noticias internacionales comienzan a avizorar las condiciones comerciales que la Nuez chilena enfrentará en 2025 y quizás más allá.Aunque ha sido frustrante por estos días la cancelación de la visita de Boric a India, lo que mantendrá en stand by posibles rebajas arancelarias para nuestra industria en ese país, la reducida producción de Chile, la merma de cosecha proyectada para USA y la falta general de stock de enlace de cosecha 2023, permiten presumir que la tendencia alcista se mantendrá como mínimo hasta fines de 2025.
Algunos hablan de un nuevo ciclo, y esperamos que así sea, pero lo concreto es que hoy la oferta es menor y la demanda, al menos, la misma. Eso es bueno.Como ya es sabido, Chile cayó entre 25% y 30% su volumen seco este año y entre 2 y 3 puntos el rendimiento pepa cáscara respecto al año anterior. O sea, nuestros mercados habituales disponen de mucho menos fruta comestible hoy. Pero ¿podría ser abastecida esa demanda insatisfecha con las cosechas del hemisferio Norte, que comienzan en Septiembre próximo? Creemos que NO.
Es que existe consenso en que el crecimiento de China no será muy relevante. Se espera cerca de 1.500.000 toneladas de cosecha y ya está interiorizado que la oferta de ese país no entra en iguales condiciones a los mercados tradicionales chilenos. Estados Unidos -que sí es nuestro competidor más importante- podría ver una baja en torno a 10% en su cosecha, debido a factores climáticos.
Considerando todos los países productores, la oferta mundial debería mantenerse prácticamente igual que la temporada anterior y con un escaso stock de enlace que  alcanzarían con suerte las 160.000 toneladas a nivel mundial. Si bien la merma 2024 Chilena ha llevado al alza los precios y, consecuentemente, las liquidaciones serán un poco mejores que en 2023, el próximo año podríamos ver números objetivamente superiores para los agricultores con una campaña de buenos precios, un mejor volumen y calidad.